lunes, 2 de noviembre de 2020
ASALTAN EN HOSTALES DE LIMA SUR A PARROQUIANOS
USAN PROSTITUTAS PARA
ASALTAR PARROQUIANOS EN HOSTALES
Una modalidad de asalto y
robo está ocurriendo en los Distritos de Villa María del Triunfo y San juan de
Miraflores.
Si Ud. camina por las
intersecciones de:
1.- Av San Juan y Pista
Nueva.
2.- Av San Juan y Av
Pachacutec (inmediaciones de Casino Tropicana)
3.- Av San Juan y esquina de
la CT.
Observara que hay
prostitutas jóvenes, que a Ud. lo
asedian, se le ofrecen y hasta lo persiguen, por la calle, ofreciendo sus
servicios.
Si Ud. comete el error de
aceptar irse con alguna de esas mujeres, ella le dirá que hay un hotel barato
cerca de allí y que allí podrán ir, para un encuentro sexual.
Y cuando Ud. está en pleno
acto sexual, de pronto abren la puerta del cuarto en que Ud. esta con la mujer
e ingresan cuatro maleantes, pistola en mano. Y es Ud. : golpeado, asaltado, le
quitan su celular, dinero, reloj, incluso hasta los zapatos, casaca.
Esta forma de asalto tiene
ya al menos 20 años de vigencia, en ambos distritos.
Actualmente venezolanos, han
copiado esta modalidad y es por eso, que en las esquinas e inmediaciones del
Mercado Ciudad de Dios, Mercado Señor de Muruhuay, Mercado Primero de Mayo,
Esquina de la CT, Ud. observara que discretamente alguna mujer que está en esos
alrededores ofreciendo: chips regalados, fungiendo de controladora de micros,
vendiendo paltas, se le insinúa, le sonríe coquetamente, ofreciéndole, sexo……
Mientras que ella hace ese
trabajo, desde la pista de en frente hay, “los vistas”, de las bandas de
delincuentes, observando atentamente, a las prostitutas.
Cuando una de ellas lograr
captar un parroquiano, mediante celular, dan aviso a los delincuentes, que a Ud.
lo asaltaran, en cualquiera de esos hotelitos de mala muerte, que por la zona
hay en cantidad.
Las prostitutas fingen, no
saber absolutamente nada, y hasta se hacen las sorprendidas, cuando ingresan a
la habitación donde Ud. esta, para asaltarlo.
La policía nacional sabe
perfectamente de estos hechos, pero como los parroquianos no denuncian, tampoco
intervienen.
De modo que estos delitos quedan
impunes.
